Uno de mis autores favoritos es Luis Sepúlveda. Chileno de nacimiento y convicciones, fiel a sus ideales y ciudadano del mundo, y sin duda un autor multitraducido y aún mejor, muy leído.
Ha escrito más de 20 obras, entre novela, cuento, narrativa e inclusive ha incursionado en el cine como director y guionista. Editorialista y crítico asertivo, sus obras y comentarios van siempre en un lenguaje sencillo y director. Suspenso, acción, reflexión, visión personal, aventuras, lecciones, encuentros y desencuentros, todo ha pasado por su pluma y su "moleskine".Fue lanzado a la fama mundial con Un viejo que leía novelas de amor (que por cierto fue adaptada cinematográficamente) y a partir de ahí no ha dejado de escribir... desde fábulas infantiles, hasta sinceros desencuentros en los lugares más recónditos del mundo.
Sus obras, breves muchas de ellas, parecen escritas en forma de folletín, como aquellos clásicos del siglo XIX... pero siempre extraídos de una realidad que se aparece a la vuelta de la esquina.
Otra obra muy popular es Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar, fábula de corte infantil llena de una carga ideológica sobre la responsabilidad y la ecología, que ha sido multieditada e incluso llevada al cine en dibujos animados. Recientemente ganó el premio Primavera de Novela 2009 con la novela La sombra de lo que fuimos, una historia donde la ideología y el compromiso se fusiona con la realidad apremiante y la casualidad del destino.
Sólo me queda recomendarlo y pedirles que disfruten cada una de sus palabras, arraigadas en el fin del mundo, pero escritas con la mayor sinceridad posible.
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